Ponerse en pie
Hoy volví a llorar, volví a llorar porque hay momentos en los que el corazón no encuentra otra forma de hablar.
Volví a llorar por todo lo que quise que fuera diferente, por lo que no estuvo en mis manos cambiar.
Volví a llorar por las veces que esperé algo que nunca llegó, por las palabras que hicieron falta y por las que dolieron demasiado.
Volví a llorar porque necesitaba soltar, porque a veces sólo el llanto alivia lo que el corazón calla.
Y cuando ya no quedaron más lagrimas, me lavé la cara con la misma ternura con la que quisiera que el mundo me tratara.
Me miré al espejo, hinchados los ojos, y me hable...
Me dije en susurros que voy a estar bien, yo siempre encuentro la manera.
Porque aunque me cueste respirar, aunque los dolores no cesen y sigan por todo el cuerpo , aunque me invadan las dudas y me pese la tristeza,
yo siempre me volveré a poner de pie.
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