No conocemos nuestra verdadera estatura hasta que nos ponemos de pie...

  ¿Y si no hay de tu talla? Vive ¿Y si estás flaca? Vive ¿Y si hablan de ti? Vive ¿Y si te tropiezas? Vive ¿Y si te decepcionan? Vive ¿Y si te mienten? Vive ¿Y si el agobio un día te puede? Vive ¿Y si te equivocas? Vive Vive y nunca dejes que tu vida dependa de alguien. Y si no sale como esperabas, sigue esforzándote, sigue soñando, sigue buscando las opciones para cumplir esos sueños. No renuncies a enamorarte porque un amor se acabó. No rechaces a todo el mundo porque alguien te falló. No martirices tu futuro por haber cometido un error. Aprende a perdonarte. No te pares, no dejes que te paren. No te aferres a nadie por ese miedo a lo que vendrá. No dudes de tus capacidades, no hagas lo que no te gustaría que te hicieran. Y no pierdas energía y tiempo en quien actúa con maldad. Ponte la sonrisa y saca de tu pecho las cicatrices. Aprovecha cada momento y bésate el alma. Y mientras todo eso pasa, sigue viviendo. Vive por ti y para ti …

Ve tejiendo tus alas, mujer.  No te olvides de ellas. Te servirán para alzar el vuelo cuando sea necesario. Cuando tu mente sueñe con grandes presagios, te pueden ofrecer el impulso para dar el salto. Cuando tus emociones sean densas, te pueden ayudar a sentir la ligereza de la existencia. Cuando tu cuerpo esté cansado, te pueden ayudar a replegarte hacia tu interior y proteger tu santuario. Cuando tu espíritu quiera elevarse para observar el mundo y tomar distancia, ellas te pueden sostener. No te olvides de tejer tus alas, pues son tus grandes aliadas, las que garantizan tu libertad interior  y tu soberanía personal. Tus alas, tus únicas y excepcionales alas, tejidas con todos los hilos de colores de tu historia de vida. Honra el espacio que te dedicas a tejerlas, pues es el símbolo de tu autoestima De Mónica Manso

  Conozco mujeres con alas. Que iluminan todo sonriendo por tonterías. Que son buenas, pero pueden ser bravas. Que son fuertes porque no quieren ser malas. Conozco mujeres que brillan rotas. Que en este mundo de cuerdos e idiotas prefieren volverse locas. Que ya no se callan la boca. Conozco mujeres gigantes, que gritan para que sus miedos no se les atraganten, para que los cobardes se espanten. Mujeres sencillas que logran que el mundo se asombre. Que no tienen nombre, que con abrazos nos enseñan a ser buenas personas. Conozco mujeres que no se quedan dormidas, que no se dan por vencidas. Conozco mujeres llenas de caídas, que soportaron mentiras y volaron para encontrar la salida.

  Que te utilicen no es que te quieran. Que te esquilmen económicamente no es amor. Que usen tu cuerpo para la descarga ansiosa no es deseo. Ni que te embaraces o cries para que otra persona se sienta pleno. Que te manipulen para que te hagas cargo de lo incómodo o difícil de otro, no es que te valoren. Que te obliguen subrepticiamente a compartir penurias biográficas que no son tuyas en nombre del ser pareja es manipulación. Y utilitarismo. Que te orienten de forma sutil a quedarte en un sitio vital con menor capital de poder de decisión, capital económico, con menos agencia, tan solo para ser "amada" o validada socialmente, es entregarte a una causa ciega. Una causa que tiene que ver con tener criaturas cuando no querías, ser pareja de alguien que no es para ti, casarte cuando no entraba en tus planes, someterte cuando la libertad es un valor importante en tu estructura. Una causa que implica la autoexplotación. También. Que te utilicen no es que te quieran. Es simplemente

Yo, yo, yo me fui Yo, yo, yo me fui Yo, yo, yo me fui Yo, yo, yo me fui a ser feliz Me sacaron los dientes, escondieron su sonrisas Se llevaron las rosas, me clavaron las espinas Mil puñales en sus dedos, que antes eran caricias Cuando los números rojos ardieron Recogieron su jardín de flores Pero yo me encontré la primavera y sus olores Yo me fui a ser feliz No me esperen despiertos No creo que vuelva a ser el que fui Por que yo, me fui a ser feliz Esperando vivir, otra vida, viva por mi Los testigos de mis gracia Harán jueces de mis desgracias Los labios de mi Musa, hará una boca llena de excusas De príncipe encantado, pase hacer cuento olvidado Otro colgado a la cadena de sus cuello dorados Ya no dormiré sin sueño, no quiero gente a mi alrededor Con corazones de relleno Yo me fui a ser feliz No me esperen despiertos No creo que vuelva a ser el que fui Por que yo, me fui a ser feliz Esperando vivir, otra vida viva por mi Ahora le cuento a ella, que contigo la confundí La flor sin pri

Aprenderé Cuido mis alas porque hay días en que parecen tan frágiles como el papel. Solo el amor consigue hacerlas fuertes. Romperé lo que me ate pa’ volar y recibir la luz del sol cuando sale. (x2) Y soltaré lo que me duele dando voz a todo el miedo, porque sacarlo de la sombra es la única manera de hacerlo pequeño. Por las que no cierran los ojos y deciden hacer caso a lo que asusta aunque la mirada escuece. (x2) Aprenderé a quererme, aprenderé a mirar de frente a la tristeza cuando venga disfrazada de una rabia sorda y ciega. Aprenderé a sacar también la pena, pa’ que no me pudra. Y me haré fuerte convirtiéndola en motor para el camino que me queda. (x2) Las heridas solo sanan con amor y digna rabia, habrá que abrir con una ganzúa la costumbre de esconder las lágrimas y todo lo que arrastran. Habrá que aprender a soltar a viva voz y con la cara mojada. Ya no quiero andar siempre con mi máscara de hierro, me enseñaron a llevarla contra todo lo que falta pero no me deja verme, no