Alejandra Baldrich

 


Ya no necesito que me salven, he crecido.
Cuando doy es porque así lo elijo
sin esperar nada a cambio.
No deseo que me llenen los vacíos,
mis locuras y mis miedos se sientan en mi mesa
y a veces lloran conmigo.
He aprendido a estar sola
sin morirme de frío.
Ya no espero halagos,
no me hacen sucumbir los reproches
no me crean culpa los vampiros
ni discentir con sobradoras voces.
No le escapo a mi sombra
que a veces se muestra desquiciada.
Sé que es mi maestra
y me agudiza la mirada.
Sé lo que necesito, sé donde a veces caigo,
puedo hacer lo que guste sin sentir que me delato,
viajo liviana en la coherencia de sentir lo que pienso
y traducirlo en estas letras.
Ya no me salgo de mi sendero
Me siento completa.





Comentarios

Entradas populares de este blog

La gran dicha de ser Mujer

Que no se me olvide quererme

Soy Mujer